La semana pasada hablamos de qué es la fibromialgia, ahora hablaremos de su diagnóstico, cómo tratarla y cómo adaptarse a ella.
¿Hay alguna prueba para la fibromialgia?
No existe solo una prueba para la fibromialgia. Para determinar si tiene el trastorno, los médicos pueden:
Preguntarle sobre su historial médico.
Hacerle un examen físico.
Solicitar pruebas de laboratorio o por imágenes para ayudar a descartar otras enfermedades y afecciones.
¿Cómo se trata la fibromialgia?
No existe una cura para la fibromialgia, por lo que el tratamiento sirve para ayudar a mejorar los síntomas. Es probable que su tratamiento incluya una combinación de:
Terapia cognitivo-conductual, que puede ayudar a cambiar su forma de pensar sobre el dolor.
Medicamentos para ayudar a aliviar el dolor y mejorar el sueño.
Terapias como masajes. Antes de usar estas terapias, hable con su médico sobre las mejores opciones para usted.
Ejercicio físico y otras terapias de movimiento.
¿Quién puede tratar la fibromialgia?
A menudo, el tratamiento de la fibromialgia requiere un enfoque de equipo, pero primordialmente la tratan:
Los reumatólogos, que se especializan en la artritis y otras enfermedades de los huesos, las articulaciones y los músculos. La fibromialgia no es una forma de artritis y no daña los huesos, las articulaciones o los músculos, pero generalmente los reumatólogos la tratan porque los síntomas son similares a los de la artritis.
Otros profesionales de la salud que pueden contribuir a sus cuidados incluyen:
Especialistas en el manejo del dolor, que están capacitados en la evaluación y el tratamiento del dolor.
Fisioterapeutas, que mejoran la calidad de vida mediante los ejercicios indicados, la atención práctica y la educación del paciente.
Proveedores de atención médica primaria, incluidos los médicos de cabecera, los internistas o los pediatras, que coordinan la atención entre los diferentes proveedores de atención médica y tratan otros problemas a medida que van surgiendo.
Cómo adaptarse a la fibromialgia
Tener fibromialgia puede afectar su calidad de vida y su capacidad para participar en actividades diarias. Sin embargo, hay cosas que usted puede hacer que le ayudarán a vivir mejor con el trastorno, incluidas las siguientes.
Haga ejercicio. El ejercicio regular es una de las formas más útiles de combatir la fibromialgia. Las actividades aeróbicas, como caminar, andar en bicicleta, nadar y hacer ejercicios acuáticos, también puede mejorar el sueño y disminuir la ansiedad y la depresión. Empiece con un nivel bajo de ejercicio y vaya aumentándolo con el tiempo.
Aprenda sobre la fibromialgia y obtenga apoyo.
Cree un ambiente relajante para la hora de dormir y siga una rutina de sueño que lo ayude a no sentirse demasiado cansado (fatiga).
Algunas sugerencias para crear un ambiente relajante para la hora de dormir:
Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días.
No vea televisión. Tampoco lea ni use una computadora portátil o un teléfono móvil cuando ya esté acostado, ya que estos aparatos pueden mantenerlo despierto.
Trate de mantener la habitación oscura, tranquila y fresca.
Evite la cafeína y la nicotina, y limite el consumo de alcohol.
Evite trabajar o hacer ejercicio cerca de la hora de acostarse. Pruebe algunas actividades relajantes que lo preparen para dormir, como escuchar música suave, o tomar un baño tibio.
Controle su ritmo de actividades durante el día. Trate de no gastar toda su energía todos los días, porque hacer demasiadas cosas puede empeorar sus síntomas.
Referencias:
Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades musculoesqueléticas y de la Piel (09/2021) Fibromialgia: Diagnóstico, tratamiento y pasos a seguir, extraído de: https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/fibromialgia/basics/diagnosis-treatment-and-steps-to-take
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