La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar caracterizada por una reducción persistente del flujo de aire, donde los síntomas empeoran gradualmente y la disnea, que es persistente y al principio se asocia al esfuerzo, aumenta con el tiempo hasta aparecer en reposo. Sin embargo, esta es una enfermedad que no siempre se llega a diagnosticar, y puede ser mortal, de ahí la importancia de poder hablar de esta enfermedad en el blog de esta semana.
A menudo, también se utilizan los términos «bronquitis crónica» y «enfisema» para referirse a a ella.
Factores de riesgo
La principal causa de la EPOC es la exposición al humo del tabaco (fumadores activos y pasivos).
Otros factores de riesgo son:
la contaminación del aire de interiores (por ejemplo, la derivada de la utilización de combustibles sólidos en la cocina y la calefacción);
la contaminación del aire exterior;
la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases);
las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.
Población en riesgo
Antes, la EPOC era más frecuente en los hombres. Sin embargo, debido a que el índice de tabaquismo en los países de ingresos altos es similar entre hombres y mujeres y a que, en los países de ingresos bajos, las mujeres suelen estar más expuestas al aire contaminado de interiores (procedente de los combustibles sólidos utilizados para la cocina y la calefacción), la enfermedad afecta hoy casi por igual a ambos sexos.
Síntomas
Es importante resaltar que la EPOC tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años de edad.
Sus síntomas más frecuentes son:
la disnea (dificultad para respirar),
la tos crónica
y la expectoración (con mucosidad).
A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy difíciles.
Los pacientes sufren frecuentes exacerbaciones, es decir, episodios más intensos de disnea, tos y expectoración, que pueden durar de días a semanas.
Estos episodios pueden ser muy incapacitantes, requieren atención médica de urgencia (incluso hospitalización) y, en ocasiones, pueden ser mortales.
Diagnóstico y tratamiento
La presencia de EPOC se confirma mediante una prueba denominada espirometría, que mide el volumen de una espiración efectuada con un máximo esfuerzo y la rapidez con que se espira el aire.
La EPOC no se cura. Sin embargo, el tratamiento farmacológico y la fisioterapia pueden aliviar los síntomas, mejorar la capacidad de ejercicio y la calidad de vida y reducir el riesgo de muerte.
El tratamiento más eficaz para los fumadores es, dejar de fumar, ya que retrasa la evolución de la enfermedad y reduce la mortalidad por la enfermedad.
En algunos casos, el tratamiento con corticosteroides inhalados es también beneficioso.
La disponibilidad de opciones diagnósticas y terapéuticas para la EPOC varía según los recursos.
Referencias:
World Health Organization (01/12/17) Chronic obstructive pulmonary disease COPD, extraído de: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/chronic-obstructive-pulmonary-disease-(copd)
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