El humo de los incendios forestales puede irritar sus pulmones, causar inflamación, afectar su sistema inmunitario y hacerlo más propenso a infecciones pulmonares, incluso al SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, de ahí la importancia de hablar sobre este tema en el Blog de esta semana.
Prepárese para los incendios forestales.
Prepárese para el humo de los incendios forestales como lo haría en cualquier otro verano.
Dese más tiempo de lo normal para prepararse para los eventos de incendios forestales. La entrega a domicilio es la opción más segura para comprar suministros para desastres; sin embargo, es posible que no sea una opción para todas las personas. Si comprar en persona es su única opción, tome medidas para proteger su salud y la salud de los demás cuando haga diligencias esenciales.
Hable con un proveedor de atención médica. Planifique cómo se protegerá contra el humo de los incendios forestales.
Abastézcase de los medicamentos que tome habitualmente. Guarde un suministro para 7 a 10 días de los medicamentos recetados en un recipiente resistente al agua y a prueba de niños para que se lo lleve si tiene que evacuar.
Como parte de su planificación para una posible evacuación, considere hacer un plan familiar para desastres.
Tome medidas para protegerse del humo de los incendios forestales durante la pandemia de COVID-19.
La mejor manera de protegerse contra los efectos potencialmente dañinos del humo de los incendios forestales es reducir la exposición a ese humo, por ejemplo, buscando refugios y espacios con aire más limpio.
Limite el ejercicio al aire libre cuando haya humo en el ambiente exterior o elija actividades de menor intensidad para reducir su exposición al humo.
Tenga en cuenta que mientras sigan en vigor las directrices de distanciamiento social, podría ser más difícil encontrar aire más limpio si las instalaciones públicas como bibliotecas, centros comunitarios y centros comerciales están cerradas o han limitado su capacidad.
Cree un espacio con aire más limpio en casa para protegerse del humo de los incendios forestales durante la pandemia de COVID-19.
Use un purificador de aire portátil en una o más habitaciones. Los purificadores de aire portátiles funcionan mejor cuando se usan continuamente con las puertas y ventanas cerradas.
Si usa una unidad de filtración de aire hecha por uno mismo con un ventilador de caja, nunca la deje desatendida.
Durante los periodos de calor extremo, preste atención a los pronósticos de temperatura y sepa cómo mantenerse a salvo cuando hace calor.
Cuando sea posible, use equipos de aire acondicionado, bombas de calor, ventiladores y persianas para mantener el espacio con aire más limpio fresco en los días calurosos.
Si tiene un sistema de aire forzado en su hogar, puede que sea necesario hablar con un profesional calificado en calefacción, ventilación y aire acondicionado sobre diferentes filtros y configuraciones que se puedan utilizar para reducir el humo en interiores.
Evite las actividades que generen más contaminación del aire en interiores y exteriores, como freír alimentos, barrer, pasar la aspiradora y usar electrodomésticos de gas.
Sepa la diferencia entre los síntomas de la exposición al humo y los del COVID-19.
Algunos síntomas, como tos seca, dolor de garganta y dificultad para respirar pueden ser causados tanto por la exposición al humo de los incendios forestales como por el COVID-19.
Aprenda sobre los síntomas del COVID-19. Síntomas como la fiebre o los escalofríos, los dolores musculares o corporales y la diarrea no se relacionan con la exposición al humo. Si usted tiene cualquiera de estos síntomas, el Autoverificador del Coronavirus de los CDC puede ayudarlo a determinar si necesita más evaluaciones o pruebas del COVID-19. Si tiene preguntas después de usar el Autoverificador del Coronavirus de los CDC, comuníquese con un proveedor de atención médica.
Si tiene síntomas graves, como dificultad para respirar o dolor en el pecho, llame de inmediato a su médico.
Sepa si está en riesgo por el humo de los incendios forestales durante la pandemia de COVID-19.
Algunas personas tienen más riesgo que otras de que el humo de los incendios forestales les cause efectos dañinos en la salud. Las personas que están en mayor riesgo incluyen:
Niños menores de 18 años
Adultos de 65 años o más
Mujeres embarazadas
Personas con afecciones crónicas, como enfermedades cardiacas o pulmonares, asma, y diabetes
Personas que trabajan al aire libre
Personas que tienen un nivel socioeconómico más bajo, como aquellas en situación de calle o quienes tienen acceso limitado a la atención médica
Personas que están inmunodeprimidas o que toman medicamentos que inhiben el sistema inmunitario.
Referencia:
CDS (26/08/2020) Desastres naturales, tiempo severo y el COVID-19, extradido de: https://www.cdc.gov/es/disasters/covid-19/es-wildfire_smoke_covid-19.html
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